Nadie diría que a principios de 2022 iba a pensar en un regreso al analógico y así ha sido.
El motivo de mi regreso al analógico tal vez fue el estar trasteando en un armario en casa de mis suegros y encontrarme con su viaje Canon AE1, una cámara de finales de los 70 con la que tanto mi pareja, como mi suegro habían disfrutado haciendo fotos con carrete analógico de 35mm.
Al ver esa cámara en ese largo letargo que se le había dado por el paso al mundo digital me hizo coger interés por informarme y ver si aún se podía seguir comprando carretes, poder revelarlos y con ello descubrí un «mundillo» del que me he enganchado, esto no quiere decir que deje de lado la fotografía digital y por eso actualmente siempre salgo con una mochila con dos cámaras, la digital y una de las analógicas con las que me he ido haciendo en lo que llevamos de 2022.
Pero volviendo a lo de si el analógico estaba o no muerto, he podido comprobar que no, por ejemplo descubrí un laboratorio de revelado y venta de carretes en Barcelona que se llama Revelab Studio y en donde he podido revelar casi todos los carretes que he disparado, así como comprar nuevos carretes. He descubierto que siguen existiendo películas de marcas como Kodak o Fuji que ya había usado en mis tiempos de analógico allá por finales de los 90 con mi Olympus AF10 y que existe un mercado de compra-venta de cámaras que cualquiera diría que podría ser posible.
Y en cuanto a cámaras pues he ido adquiriendo y vendiendo las que no me han acabado de gustar y ahora mismo estoy haciendo fotos con una Minolta XG1, la Canon AE1 de mi suegro y una Yashica FX3 Super 2000 que es totalmente manual y con la que he podido disfrutar el poder buscar la mejor luz, obturación para no «cagarla» en la foto.
En este link podréis ver las fotos que voy a ir subiendo de mis salidas por mi zona, viajes y demás.
Y si tenéis alguna consulta respecto a la fotografía analógica, no dudéis en consultarme que estaré encantado de ayudaros.
Hasta pronto!